El curso propone una reflexión crítica del estado actual y de las tendencias de las demandas y presiones sobre el medio en relación a los patrones y niveles de consumo que exigen los centros urbanos emplazados en el territorio. Se establece para ello comprender la complejidad del proceso de ocupación del territorio a partir de dimensiones sistémicas, principalmente las referidas a los derechos ciudadanos sobre los recursos naturales, la dimensión urbana, y los servicios ecosistémicos. Desde la perspectiva de la sostenibilidad, se evalúa el peso y las presiones que ejercen las entidades urbanas y rurales sobre la biodiversidad. Asimismo, se examina las insuficientes políticas y las carencias institucionales en la gestión de los modelos de desarrollo. La relación de los servicios ecosistémicos y la calidad de vida de la población, en la valoración del clima, el consumo energético y de los recursos ambientales renovables y finitos, agua, aire y suelos.