Es un curso de naturaleza teórica donde se analizan las principales tendencias contemporáneas sobre la función social de la universidad, con especial énfasis en las recientes reformas y normativas internacionales y nacionales, y su relación con el perfil de los estudiantes universitarios, y las tendencias actuales en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Desarrolla diversos enfoques de aprendizaje y los relaciona con las demandas de la formación universitaria y del mundo profesional. Brinda herramientas para identificar las principales características del contexto universitario y del grupo de estudiantes de referencia.