Desde un enfoque de desarrollo humano, las personas constituyen la finalidad de las políticas públicas y a la vez son artífices claves para la transformación de ellas mismas y de sus condiciones de vida. Ya sea como actores o agentes de desarrollo, las personas se relacionan, definen sus intereses, y ponen en juego capacidades, poder, y alianzas, que determinan el carácter de las articulaciones y redes que sustentan los procesos sociales y políticos que subyacen a la política social. El curso ofrece criterios y herramientas de análisis e intervención de actores, redes y articulaciones para el desarrollo, que pueden optimizar la toma de decisiones, la efectividad de la gestión de los servicios públicos y el fortalecimiento del capital social.