FIL-690 Seminario sobre problemas filosóficos 1

El seminario será dedicado al estudio a profundidad de Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica, Libro Primero, Introducción general a la fenomenología pura, texto con el cual Husserl se esfuerza por dar una primera formulación metodológica a su naciente fenomenología trascendental; texto también que ha sido blanco de innumerables malentendidos en su recepción por las principales tradiciones filosóficas del siglo XX. 

Disponemos desde 2013 de una traducción crítica integral en castellano (por Antonio Zirión Q.) de la edición crítica de dicha obra (Husserliana-Gesammelte Werke, volúmenes III/1 y III/2), con la totalidad de sus complementos y apéndices introducidos por el propio Husserl en las dos décadas que sucedieron su primera edición. Contiene también el “Epílogo” que Husserl introdujo en 1930 a la reedición de dicha obra, que permite apreciar con mayor claridad metodológica las primeras formulaciones de 1913.

Es conocido ya que esta obra inaugural de 1913 se desarrolla en el contexto de una aproximación fenomenológica “estática” a la vida del sujeto y a la producción (constitución) “activa” (de la vida intencional “consciente”) de sentidos y valideces. Sin embargo, el trasfondo  “pasivo” de dicha vida activa se deja entrever en las referencias husserlianas a los horizontes “inactuales” (fundamentalmente temporales) de las vivencias descritas y en su breve tratamiento de la temporalidad de la conciencia; estos desarrollos también permiten establecer direcciones de un tratamiento “genético” que le permitirán luego a Husserl abordar la vida activa en su vinculación con el horizonte temporal de la vida pasiva.

Tomaremos, por ello, también en consideración  el texto “programático” e igualmente introductorio que Husserl escribió en pleno período fenomenológico “genético”, el “Artículo de la Encyclopaedia Britannica de 1927, traducido también en sus distintas versiones al castellano por Antonio Zirión Q., en 1990.

La vida del sujeto aparece como una madeja compuesta por una infinidad de hilos, cuyos meandros infinitos se van desenvolviendo en este primer esfuerzo de Husserl por hallar en ella determinadas “estructuras” que le permitan entender su “funcionamiento”. Una multiplicidad inmensa de temas entretejidos irán apareciendo, algunos apenas esbozados que luego retomará en investigaciones ulteriores. A través del examen de Ideas I podrá apreciarse el interés de Husserl por establecer “distinciones esenciales” en el tratamiento de los temas, fundamental y primeramente las que se establecen entre nuestra experiencia de entidades de la realidad natural (psico-física, individual) y de entidades ideales (como las matemáticas o formales); también la distinción entre el tratamiento empírico de entidades naturales, y su abordaje desde sus eide o “tipos esenciales” morfológicos. Husserl también se esfuerza por distinguir esencialmente el proceder metodológico de la “actitud natural” (en la cotidianidad y las ciencias), y el proceder metodológico de la “actitud fenomenológica trascendental”. Sólo entendiendo estas distinciones metodológicas se puede recién comprender el resto de descripciones. Por ejemplo, la vinculación que Husserl describe entre la conciencia y la realidad (y los estratos de “ser” de esta última, la realidad natural y las objetividades ideales), vinculación que se establece por la mediación de los sentidos y significados —desde los perceptivos hasta los predicativos y lingüísticos. Asimismo, sólo así se entiende la distinción que Husserl detecta entre los “sentidos y significados” y su mera “expresión” en un cuerpo lingüístico, así su distinción (a la vez que imbricación esencial) respecto de los eventos mentales de la  “vida psíquica” (que sólo se da encarnada en un cuerpo orgánico). Finalmente, entre múltiples otros temas, sólo así se comprende la vinculación entre la “función” de “constitución” de sentidos y la temporalidad de la conciencia, que afecta el modo cómo establecemos las evidencias “objetivas”, así como el entretejimiento entre las dimensiones cognitivas, valorativas y volitivas de la vida racional, y su carácter finito, abierto y temporal.

Se trata del recorrido intelectual de una investigación en devenir, no del examen de “tesis” establecidas de una filosofía acabada.