Es un curso en donde el estudiante identifica y discute los retos y posibilidades que ha supuesto para el psicoanálisis el encuentro con la postmodernidad, específicamente el impacto de los nuevos paradigmas de pensamiento y prácticas sociales sobre el corpus teórico y la clínica psicoanalítica. El alumno comprende las respuestas surgidas desde el psicoanálisis a los desafíos impuestos por el pensamiento contemporáneo, a las concepciones sobre el modelo de mente, la relación sujeto-mundo, la sexualidad, la construcción de la identidad, el relacionamiento interpersonal y las formas comunicación. Emplea este conocimiento como base para la evaluación y el diagnóstico clínico. El curso tiene un enfoque esencialmente interdisciplinario.