14 de abril de 2023

¿Cómo lidiar con el retorno a la presencialidad?: El retorno a las actividades presenciales de estudios, trabajo y vida social

En el 2020, la pandemia por la COVID-19 generó cambios inesperados en diversos ámbitos de nuestras vidas. Los gobiernos de todo el mundo tuvieron que tomar medidas drásticas y necesarias para evitar la propagación del virus. En nuestro país, se decretó una cuarentena, toque de queda, cierres de lugares públicos, suspensión de clases, el uso de mascarillas en lugares públicos, etc. Ante esta situación, estudiantes y trabajadores se vieron imposibilitados de continuar con sus actividades presenciales y tuvieron que adaptar sus funciones a la virtualidad. 

Tres años después, el desarrollo de las actividades virtuales se volvieron parte de nuestra vida cotidiana. Algunos estudiantes y trabajadores prefieren prefieren esta modalidad y otros optaron por un modelo híbrido. Las actividades presenciales se están retornando de forma progresiva. Sin embargo, para muchas personas esto es un desafío, pues resulta complicado volver a adaptarse a esta modalidad, después de un significativo tiempo fuera de los espacios físicos. 

En esta oportunidad, conversamos con el Dr. Carlos Iberico, docente de nuestra Maestría y Doctorado en Psicología PUCP, y Doctor en Psicología por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, para reflexionar sobre la influencia de las actividades remotas en nuestra vida cotidiana, los beneficios y desafíos que implican retornar a la presencialidad y algunas recomendaciones para poder afrontar este proceso exitosamente. 

 

¿Cómo las actividades remotas pueden haber influido en la vida cotidiana?

Después de un período de más de dos años, nos acostumbramos a una rutina de actividades que implican no movernos de nuestra casa y con el paso del tiempo nos adaptamos a realizar nuestras actividades laborales en nuestros hogares. El espacio de la casa se vuelve oficina/salón de clases, etc. Esto de trabajar a distancia o de manera remota, nos supuso un reto para todo aquello que realizábamos de manera presencial. Lo otro es que un espacio como el hogar asociado a descanso o relax, se vuelve también un lugar laboral. Y esto nos es difícil de manejar, pues ni siquiera podíamos salir de nuestros hogares. Esto afecta el equilibrio natural que implica llegar a casa y desconectarse de lo laboral. Esta desconexión no se daba y podría perjudicar la propia salud, pues uno podría trabajar más de lo que solía. No solo por las nuevas condiciones, sino por el propio proceso de adaptación.

 

 “El retomar las actividades presenciales también requerirá de un periodo de adaptación y esta se dará de manera gradual.”

 

¿Qué cree usted que puede ser lo más difícil o complicado de regresar a las actividades presenciales?

Lo más difícil es que uno se adapta a un ritmo de vida o cotidianeidad. Y esto no se cambia de la noche a la mañana. Uno puede querer volver a la presencialidad, pero eso no garantiza que cuando se vuelva sea como antes. Al surgir la pandemia, tuvimos que cambiar drásticamente nuestras vidas de un día para otro. Volver a la presencialidad no es algo sencillo, ya que al alterarse nuestras rutinas de vida, lo normal se volvió lo remoto, el trabajo a distancia o la virtualidad. El retomar las actividades presenciales también requerirá de un periodo de adaptación y esta se dará de manera gradual.

 

“El intercambio o comunicación presencial es parte de nuestra naturaleza social y al haber sido privada de ella por la pandemia. Muchos de nosotros recién pudimos valorar su importancia en nuestro quehacer diario.”

 

¿Qué  considera que puede ser lo más beneficioso o aprovechable de regresar a las actividades presenciales?

El provecho inherente de las actividades presenciales es básicamente la interacción cara a cara con nuestros compañeros de trabajo. Este intercambio es fundamental para el propio retorno. Al trabajar a distancia o de manera remota, uno se contacta con sus compañeros, pero la comunicación está mediada por la computadora, el celular o algún otro dispositivo. El intercambio o comunicación presencial es parte de nuestra naturaleza social y al haber sido privada de ella por la pandemia. Muchos de nosotros recién pudimos valorar su importancia en nuestro quehacer diario.

¿Qué recomendaría para que el proceso de retorno a la presencialidad sea más llevadero?

Es importante tener en mente que es un reaprendizaje de muchas conductas que hacíamos sin ningún esfuerzo. Y volver a realizar actividades presenciales será una tarea que se irá recuperando poco a poco. Eso no quita que algunas personas se adapten más rápidamente que otras (entran en juego factores como la personalidad de cada uno, la velocidad con que aprendemos o reaprendemos, el manejo o regulación de nuestras emociones, etc.). Paciencia consigo mismo, si vemos que no respondemos como antes y aceptar que aunque pueda parecer una actividad sencilla o simple de realizar, no es igual para todos.

 

Compartir vía
Enviar a